Tenía ganas de leer algo diferente y por eso
me animé con esta novela policiaca con mucho misterio.
Todo empieza con unos asesinatos y un robo en
un museo. Y a partir de ahí se desencadenan una serie de sucesos a lo largo de
Europa y Estados Unidos que hace que las Agencias de Seguridad de diferentes
naciones se movilicen, incluyendo la del Vaticano. En este escenario aparece
Randall Fox, ex agente de la NSA y al que se le pide que investigue el caso. A
él se le unirá María Torrelli, una investigadora enviada por el Vaticano.
La pareja tendrá que investigar acerca de los
sucesos ocurridos y les llevará a ahondar en los secretos de la Profecía de
Praga. Pero no serán los únicos interesados. El FSB (que anteriormente se
conocía como el KGB ruso) y otras personas que a las que ni siquiera pueden
identificar, van siguiendo sus pasos de cerca, algunas veces incluso
adelantándose a ellos. La acción va transcurriendo en múltiples escenarios,
principalmente en Europa. Diferentes personajes que están relacionados con la
trama también entrarán en juego y poco a poco irán poniendo sus cartas encima
de la mesa.
En cada capítulo se desvela algo nuevo, lo
que hacía que mantuviera la tensión de forma constante. Además los diferentes personajes
y la forma en la que se van entrelazando para dar respuestas a algunas
preguntas hace que fueran surgiendo interrogantes nuevos que hacía que no
levantaras la vista del libro. Según se iba acercando el final, la narración va
adquiriendo mucho más ritmo, y es cuando las piezas del puzzle empiezan a
encajar. Aunque no siempre todo es lo que parece… cuando más seguro se está de
algo ocurre algún hecho que hace que la teoría se venga abajo. De hecho, tenía
mis teorías pero ¡no di ni una! Me sorprendió mucho el final.
Me ha gustado mucho todo la narración de los
hechos históricos, bastante bien sustentados y justificados, que han hecho bastante creíble todos los
acontecimientos que van ocurriendo.
Es una novela bien escrita, con mucha acción,
muchos personajes y bastante extensa pero que no se hace larga, ya que no tiene
tiempos muertos y todo lo que ocurre parece importante. Además creo que, sea
cierta o no la profecía de Praga, está bastante bien documentado y eso hace que
parezca todo bastante real.
Como
he comentado antes, la novela tiene mucha acción. Las escenas de esta índole
están especialmente bien llevadas, y se pueden ir “visualizando” bastante bien,
como si de una película de James Bond se tratara.
Esta historia va a gustar porque, como se dice
en el libro, hay “misterio,
conspiraciones y acontecimientos históricos que guardan alguna sorpresa.”
Rafael Carbajo me ha convencido con esta
novela y habrá que estar muy pendiente de sus publicaciones.
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