Lo
tenía desde hace mucho tiempo en casa y de repente apareció. ¿El mejor momento
para leerlo? No lo sé, pero la verdad es que me lo esperaba diferente.
Un
cuento para niños grandes. Pero es un cuento duro. No apto para todos los
públicos hay que estar preparado para ver los comportamientos humanos y el daño
que pueden hacer así como los beneficios de contar con los demás
Empieza
de una manera tierna, dulce, lleno de esperanza. Little Jack y Madeleine llenan
de esperanza y ternura la historia pero nunca todo es bonito. Jack se hace
mayor y conocerá el amor, el odio, la humillación, la ira… pero es por el
primer sentimiento, el amor, por lo que su historia cambiará. Una pequeña
cantante que necesita gafas, Miss Acacia, llenará su corazón y emprenderá un gran viaje
en su búsqueda. Pero esto sólo es el principio. Su corazón funciona a través de
un reloj de cuco y, además de darle cuerda todos los días, debe evitar que se
acelere demasiado o podrá hacerse mucho daño. ¿Y cuáles son los sentimientos
que más lo aceleran? El odio y el amor. Por eso tiene unas reglas:
Uno: NO TOQUES LAS
AGUJAS.
Dos: DOMINA TU CÓLERA.
Tres: NO TE ENAMORES
NUNCA.
Y
si rompe las reglas puede sufrir mucho su corazón.
Mucha
importancia tienen los paisajes y las ciudades en las que van ocurriendo los
acontecimientos: desde la fría Edimburgo hasta la preciosa Granada, pasando por
Francia donde conoce a uno de los mejores personajes del libro es Mélies y su
inolvidable viaje a la luna.
Todo
lo que cuenta este autor lo hace de manera que me recuerda bastante a una
película de Tim Burton como Pesadilla antes de Navidad o a la Novia Cadáver. Sé
que hay película de este libro, espero poder verla porque lo que sí he
escuchado es la preciosa banda sonora de Dionysios.
¿A
quién le recomendaría esta historia? A todo el mundo, pero no en cualquier
momento. La verdad es que esta pequeña historia ha hecho que reflexionara
mucho.
“Si
tienes miedo de hacerte daño, aumentas las probabilidades de que eso mismo
suceda”
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