Incluida
dentro de la colección “Amor en cadena”, es la tercera novela que leo de esta colección,
las anteriores me encantaron:
http://misteriosailusion.blogspot.com.es/2016/05/rindete-mi-amor-amor-en-cadena-ii-de.html
Aunque son historias encadenadas, pueden leerse
independientes.
Alan lleva una vida cómoda disfrutando de su trabajo
y sus lujos. Pero un día recibe la noticia de que una antigua novia suya ha
fallecido y le ha dejado a su hijo a su cargo, ya que él es el padre. Y a él no
le gustan los niños y se encuentra un pequeño de un año. ¿Qué puede hacer?
¿Cómo va a afrontar la situación? La mejor manera que se le ocurre es buscar a
una canguro. Y encuentra a Julia (hermana de Andy, del volumen anterior) que
después de un desengaño amoroso decide trabajar durante tres meses como canguro
para después irse a Europa.
Lo mejor del libro en mi opinión es la evolución de
Alan. Como debido a su nueva situación como padre, tiene que ir aprendiendo a
relacionarse con su pequeño hijo y gracias a Julia empieza a pensar que Mat ya
es parte de su vida. Y ella también, pero ella no necesita actualmente a ningún
hombre en su vida.
Es un libro cortito, como los anteriores de Amor en
Cadena, así que se termina muy rápido de leer y te quedas con muchas ganas de
más.
Está contado con la misma emoción y la misma emoción.
Personajes muy buenos, que a pesar de lo cortito de la historia los llegas a
conocer y a entender muy bien. Y como siempre los secundarios aportan tanto que
se hacen fundamentales, en este caso la gran Rose, que me ha encantado.
Lorraine Cocó demuestra una vez más que sabe contar
historias que emocionan y que lo hacen de una forma muy dulce.
“El que no arriesga
no gana”
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