
Mandy
acaba de dejar a su pareja después de haberlo encontrado con otra, pero ya de
antes tenían problemas: ella había estado sufriendo una situación de maltrato
por parte de él. Ella es pediatra en un hospital y su expareja también es un
reputado médico del mismo centro. Así que las situaciones difíciles no dejan de
ocurrirle.
Daniel
está cuidando de su sobrino Hugo debido a un accidente que sufrieron los padres
del pequeño. Hugo enferma y lo ingresan en el hospital.
Aunque
sus vidas son muy difíciles, Mandy y Daniel cruzan una mirada y les cambia su
mundo. No viven una situación fácil, pero el destino conseguirá cruzarlos en
más de una ocasión… y hasta aquí puedo leer ;).
Los
personajes de esta historia son muy humanos, ninguno es perfecto. Cometen
errores que incluso a veces ni se pueden entender, pero que no le quitan
realismo. De hecho yo misma he tenido las mismas dudas de los protagonistas,
los mismos miedos y seguro que he cometido errores similares. Me gusta que los
personajes no estén idealizados.
Los
secundarios aportan mucho a la trama. Me ha gustado especialmente Sam, Maribel,
Julia y el resto de las chicas, así como los padres de Mandy. Y un papel especial
tiene Mikonos, preciosa isla griega bastante importante en esta historia.
La
banda sonora del libro estaba muy presente mientras leía, me ponía incluso canciones
de fondo para acompañar a la acción.

El
estilo de esta escritora es directo, no se anda por las ramas sino que se
centra en la acción en todo momento. Los acontecimientos ocurren muy deprisa,
lo que hace que no puedas imaginar qué puede ocurrir capítulo tras capítulo.
“El amor es
como las mariposas, si no lo persigues acaba volviendo a ti”
No hay comentarios:
Publicar un comentario