No es el primer libro que leo de esta autora,
y siempre me han gustado mucho sus historias. Además viene respaldada por la
Editorial Vanir, y suele ser garantía de éxito, o por lo menos conmigo suelen
acertar bastante ¡Y con nota!
Valentina acaba de mudarse y en su nuevo
edificio se encontrará con personas de todo tipo: Erika, Max y Tristán (bueno,
y algún otro que mejor no contar para no desvelar grandes momentos de la
historia). Con Tristán empieza una “batalla” por un sillón del Ikea. Son dos
personas con mucho ingenio y mucho orgullo, así que para ganar tendrán que dar
lo mejor de sí.
Las situaciones que viven y a las que le
llevarán este “juego” son muy sorprendentes y divertidas, y todo por un sillón.
¡Incluso he estado en el Ikea mirando sillones! Creo que nunca ha habido un
mueble que provocara tantas cosas.
El personaje de ella me encanta, es
divertida, valiente, moderna, fuerte… Además es muy coqueta, dedica mucho
tiempo a sí misma, le encanta cuidarse y sentirse bien. Él también me encanta,
hacen el dúo perfecto ya que los dos tienen sentido del humor, son arriesgados,
dos jugadores natos.
Y otros de mis personajes favoritos es
Josefina, la “curiosa” vecina que tiene una gran agilidad mental así como
sentido del humor ¡yo también la querría como abuela!
Debo de reconocer que me ha encantado esta
historia. Me he reído mucho, hacía tiempo que no me reía tanto, pero a la vez
me he emocionado. Ha habido momentos en que lo he pasado bastante mal, he
sentido la tristeza de los protagonistas. Pero también me he contagiado del
optimismo y de la valentía de ella y de su amiga Erika, que la complementa a la
perfección.
Es de esos libros en los que te llevas todo
el día pensando y de los que te hacen desear irte a casa para seguir leyendo.
De hecho me dio mucha pena terminarlo ya que cuando estoy tan metida en una
historia la hago parte de mí, y cuando se acaba se echa de menos los momentos
que se pasan mientras lees.
Y ya lo dije la otra vez: Estefanía Yepes no
sólo escribe de manera excepcional sino que además es muy activa en las redes
sociales y muy cercana a sus lectores. Se ha convertido en una de mis
escritoras favoritas y este espejo de #cookiecruz en uno de mis indipensables.
Así que recomiendo este libro a todo el mundo ya que tiene todos los elementos
necesarios para ser una historia inolvidable.
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